¡Volverán los campeonatos de fútbol interno del CATIE!

Primero fueron rumores, luego comentarios entre pasillos, pero ahora la noticia que muchos esperaban se fue haciendo realidad mientras desde nuestras oficinas veíamos cómo se hacían movimientos de tierra en la plaza central del campus para darle forma a la nueva cancha de fútbol del CATIE.

Desde hace dos semanas, un grupo de compañeros del Departamento de Mantenimiento han estado trabajando arduamente en darle vida a la cancha,  mientras recuerdan una gran cantidad de anécdotas: los famosos equipos del pasado, las unidades con mejores jugadores, los goleadores reconocidos, partidos bajo intensos aguaceros y las famosas mejengas al medio día durante la hora de almuerzo.  

Los compañeros de TI hasta tenían un boletín con las noticias más sobresalientes de los campeonatos de fútbol 7, el famoso “NotiClub”, donde figuraban las estrellas y luminarias internas. ¿Lo recuerdan?

Arnaldo Obregón Cedeño, de Proveeduría y Mantenimiento, dijo que la motivación nació del director general, Luis Pocasangre, quien compartió el deseo de retomar la cancha de fútbol desde su primera reunión con la comunidad del CATIE el pasado 7 de marzo.

“Él nos solicitó iniciar con el proceso de la colocación de los marcos, se les dio un poquito de mantenimiento con un lavado y pintura, se colocaron y, posteriormente, se procedió a hacer la demarcación de la cancha. Ahora estamos en un proceso de mejorar la superficie de la cancha colocando tierra en algunos sectores”, dijo.

Los compañeros que han estado destacados en esta labor son William Cordero, Alexander Rivera, Adolfo Chavarría y Carlos Araya de transportes en las labores necesarias: cortar el césped, medir la cancha, demarcar su ubicación, colocar los marcos y finalmente, las banderillas.

En su discurso del 7 de marzo, don Luis Pocasangre manifestó su deseo de impulsar el deporte y una calidad de vida saludable a beneficio de toda la comunidad del CATIE.

Así, una vez que la cancha esté lista, se organizará un campeonato interno, como ha sido tradición en CATIE, para que vuelvan las mejengas del pasado.