Sector cacaotero de Olancho, Honduras, avanza hacia la productividad y sostenibilidad

• El paso del proyecto Chocolate4All brindó a familias productoras, técnicos y organizaciones locales las herramientas y conocimientos para impulsar el cultivo del cacao.

2 de mayo de 2022. El cacao en Honduras representa una actividad productiva importante para familias en zonas rurales y ha adquirido importancia en municipios y comunidades de Olancho. El proyecto Chocolate4All trabajó en esa zona durante tres años, logrando contribuir con el crecimiento del sector cacaotero, principalmente a través de asistencia técnica, fortalecimiento de capacidades y transferencia de conocimientos y metodologías innovadoras a productores y productoras, personal técnico y organizaciones locales.

Este proyecto fue ejecutado por Heifer Internacional Honduras y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo técnico del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) y la Universidad Nacional de Agricultura de Catacamas (UNAG), en sus intervenciones en campo y capacitación.

Sus aportes al sector cacaotero de Olancho están muy relacionados con la metodología de enseñanza de Escuelas de Campo (ECA), mediante la cual se capacitaron más de 1 100 personas productoras de cacao en el manejo sostenible de cacaotales, brindándoles conocimientos y habilidades necesarias para analizar, diseñar, rediseñar y manejar mejor sus sistemas agroforestales con cacao. Se enfatizó en la importancia de un dosel de sombra uniforme, y buenas prácticas esenciales como poda, manejo integrado de enfermedades, fertilización, así como calidad del cacao para acceder a nuevos mercados.

El proyecto también reactivó cuatro jardines clonales ya existentes y estableció ocho nuevos en los municipios de Catacamas, Patuca y Dulce Nombre de Culmí. Estos jardines servirán  como fuente de material genético de calidad, certificado y de alta productividad para los productores y productoras, de manera que tengan acceso a variedades de cacao mejoradas y así incrementar el rendimiento de sus fincas; también serán útiles como espacios de aprendizaje para las familias cacaoteras.

Otro aporte destacado tuvo que ver con llevar a cabo un análisis de fertilidad de suelos en 500 cacaotales de la zona para conocer la aptitud de estos suelos y sus necesidades de fertilización, con el fin de aumentar la producción de cacao.

“El tema nutricional del suelo se trabajó, considerando que el sistema de producción que se propició es el orgánico pues a través de la producción orgánica y mejorando la calidad del grano del cacao, los productores venden a mejores precios. Durante el proyecto, cerca de 614 personas productoras dieron sus primeros pasos para lograr la certificación de su cacao como orgánico y de comercio justo”, señaló Carlos Rosales, gerente de Chocolate4All.

Por otra parte, se colectó información sobre los árboles y otra vegetación presente en 400 cacaotales usando drones y el software de simulación ShadeMotion 5.0. La información recabada será utilizada para futuras investigaciones que busquen fomentar la producción cacaotera en el país. Además, los técnicos del proyecto fueron capacitados en el uso del ShadeMotion y sobre las utilidades de la toma de imágenes aéreas para diagnosticar cacaotales.

Aunado a esto, 600 personas productoras participaron en talleres en donde se les enseñó u orientó a diseñar mejor, o bien, rediseñar el sistema agroforestal con cacao de su finca.

“Las herramientas que se les brindaron estaban adaptadas a las necesidades del territorio y son de fácil acceso y aplicación”, expresó Rosales.

Para las personas productoras, involucradas en las diferentes acciones, aprender sobre estos rubros del cacao y llegar a recibir un diploma por ello representó una gran oportunidad para mejorar su producción y contar con mayores ingresos, pero también una experiencia de superación personal; así lo expresaron muchas de ellas en las graduaciones de las ECA y las visitas de campo del proyecto.

“Gracias a las Escuelas de Campo los productores están capacitados e implementando diferentes prácticas en sus fincas y eso ha venido a favorecer el establecimiento de nuevas áreas de cultivo y por ende permitirá incrementar la productividad de sus parcelas. Al introducir el cacao en sistemas agroforestales, el cultivo se vuelve más sostenible y puede generar otros recursos, como frutas, madera y leña. Estos sistemas van a permitir que los productores se estabilicen en su propiedad, evitando además el deterioro de los recursos naturales en las áreas protegidas de este territorio”, afirmó Rosales.

Finalmente, el proyecto aportó a las organizaciones locales que acopian cacao en la zona, pues ahora ellas fortalecieron sus capacidades en ámbitos agroempresariales y del procesamiento del cacao; además, están recibiendo un mejor cacao, el cual es llevado al exterior a través de una empresa comercializadora y así reciben mejores precios. “El precio del cacao se ha duplicado y hasta triplicado, según lo que anteriormente se pagaba en la zona”, detalló Rosales.

En innovación tecnológica, el proyecto apoyó a la Asociación de Productores de Sistemas Agroforestales con Cacao Orgánico de Olancho (APROSACAO) en la implementación de soluciones de trazabilidad mediante la herramienta Blockchain, logrando una mejor comercialización de sus productos y por ende aumentar los ingresos de los productores y sus familias a través de la transparencia y seguridad que proporciona la transformación digital, convirtiéndose en una organización pionera en el país en innovación digital.

Otra de las soluciones tecnológicas agrícolas implementadas con la APROSACAO fue la identificación digital, en donde cada persona productora se integró a diferentes plataformas mediante el registro seguro de datos, acceso a servicios de registros de producción y comercialización de cacao, automatización de procesos administrativos en la organización, pagos de sus ingresos en menor tiempo y cobro en entidades financieras (agentes y wallet) cercanas a sus fincas.  

Como parte de la escalabilidad del proyecto, cabe señalar que se fortaleció la mesa sectorial de cacao a nivel regional y nacional ya que todos los instrumentos, herramientas y metodologías desarrolladas están siendo transferidas a nivel nacional.

Para asegurar el chocolate para todos aún queda camino por recorrer, pero ya se dieron pasos significativos. “Esto apenas inicia, hay muchos retos y el cacao es un cultivo de mediano y largo plazo por lo que necesitaremos más tiempo para ver mayores resultados. Lo cierto es que el cacao tiene un gran futuro, las familias productoras están estableciendo un sistema que es rentable y ellas, al igual que otros actores clave del sector, tienen ahora las herramientas, los instrumentos y los conocimientos para impulsar este cultivo”, manifestó Rosales, tras el cierre del proyecto a finales de marzo.

CATIE como brazo técnico

Dentro del proyecto Chocolate4All, el CATIE fungió como un brazo técnico para las intervenciones en campo que iban desde el establecimiento de jardines clonales, capacitación a personal técnico, familias productoras y profesores de universidad; desarrollo de materiales didácticos como animaciones digitales y manuales de enseñanza; así como el desarrollo de tecnologías para mejorar el diseño agroforestal de los cacaotales.