Desde el CATIE trabajamos, junto con los países de la región de América Latina y el Caribe, para promover una ruta propicia que permita alcanzar el Desarrollo Verde Inclusivo (DVI). Este desarrollo asegura la equidad intergeneracional, la plena participación de diferentes grupos de la sociedad y el mantenimiento de la capacidad del capital natural para proveer los servicios ecosistémicos de los cuales depende el bienestar humano.
De acuerdo con la conceptualización rigurosa del desarrollo que se ha logrado en el curso de las últimas cuatro décadas, el DVI toma como base el concepto del desarrollo sostenible, que es aquel que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. El DVI integra un proceso de expansión de las libertades reales que disfruta la gente y busca poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Estos conceptos ampliamente conocidos se plasman como DVI, a través de las siguientes características concretas:
- Mejor ingreso y empleo rural con equidad de género e inclusión
- Seguridad alimentaria y nutricional basada en la agrobiodiversidad
- Resiliencia de las comunidades rurales al cambio climático
- Cumplimiento de las metas contenidas en la NDC
- Mejoramiento y protección del capital natural
- Servicios ecosistémicos que resultan en gente y planeta saludables (One Health)
El mejor ingreso y empleo rural con equidad de género e inclusión, además de la seguridad alimentaria y nutricional basada como debe ser en la agrobiodiversidad, son pilares del bienestar humano. Para lograr y consolidar ganancias de bienestar debe construirse resiliencia ante el cambio climático y a la vez, contribuir a la mitigación de este apoyando las metas de los países contenidas en la NDC (Contribución Nacionalmente Determinada, por sus siglas en inglés). Finalmente, el sostenimiento del capital natural –biodiversidad, suelos y agua, y los procesos que los regulan– es imprescindible para mantener los servicios ecosistémicos que favorecen la salud de la gente y el planeta.