Liderazgos compartidos: la historia de AMUPROCAJ y sus esfuerzos por vincular la equidad de género y la resiliencia climática junto al proyecto ESCALAR

• ESCALAR presenta la segunda de cuatro historias de vida que demuestran que la integración de la adaptación climática y el enfoque de género en los territorios del Corredor Seco Centroamericano del Trifinio van de la mano

El proyecto ESCALAR: Escalando soluciones de adaptación al cambio climático para la resiliencia y reducción de la migración en el Corredor Seco Centroamericano, impulsala transversalización del enfoque de género en los territorios rurales. Por medio de asistencia técnica, incidencia en marcos de política, fortalecimiento de empresas rurales asociativas y financiamiento climático, el proyecto está trabajando integralmente por la reducción de las brechas de género priorizadas en su Estrategia de Género.

Con esta serie de historias recopiladas en el transcurso del 2025, ESCALAR presenta experiencias que muestran cómo las mujeres están ampliando su participación en procesos de adaptación climática y posicionando su contribución frente a la lucha contra el cambio climático.  

La historia de AMUPROCAJ

“Uno se acostumbra a ser machista y a veces vemos a las mujeres como un poquito menos, entonces a mí me han gustado las capacitaciones de género porque ya no creo ser más que la mujer” (Isaías Díaz, asociado de AMUPROCAJ)

La Asociación de Mujeres Progresistas de Plan del Jocote de la Aldea de Maraxcó (AMUPROCAJ), perteneciente al municipio de Chiquimula, Guatemala, se integró al proyecto ESCALAR en el año 2024. Desde entonces, la colaboración ha beneficiado a 50 personas con dos IApA: sistema Kuxur Rum y tanques Zamorano. 

Aunque parte de sus integrantes ya conocían de los beneficios del sistema Kuxur Rum y lo venían trabajando con anterioridad, las distancias entre las parcelas son muy amplias. Por eso, con la llegada de ESCALAR, han empezado a capacitarse en una sola finca de aprendizaje que habilitó Gloria Díaz, la presidenta de la organización. Además, se han conformado dos subgrupos según cercanía, para asegurar que la técnica de campo pueda darle seguimiento cercano a todas las personas que están adoptando dichas IApA y que, quienes tienen más experiencia, puedan apoyar a quienes recién se integran.

El grupo expresa que, si bien el apoyo con insumos y semillas ha representado un importante ahorro para las familias, los aprendizajes en torno a temas como la no-quema de basura; el abono orgánico que se genera al cubrir los suelos con las hojas del madre cacao y las distancias de siembra para asegurar el buen manejo de sombra, han sido fundamentales en su proceso.

Adicionalmente, la implementación de los tanques Zamorano les ha servido para regar los cultivos que siembran paralelamente.

“Ahora ya no se pierde el agua, la guardamos. El tanque no aguanta toda la temporada del verano, pero ya es una gran ayuda”, menciona Dilia Gallardo, una de sus asociadas. Ella también comenta que, cuando aún no estaba el tanque, la disponibilidad de agua en la finca la aseguraban cargando canastas con bolsas de agua desde sus casas.

Quienes conforman la asociación comentan que el trabajo ha traído muchos aprendizajes paralelos en torno al género. Para las mujeres, por ejemplo, desempeñarse en actividades tradicionalmente realizadas por hombres, les ha ayudado a sentirse más integradas a la hora de poner en práctica los conocimientos de las capacitaciones. Y para los hombres, ver el rol activo de las mujeres, les hace valorar más el trabajo que realizan tanto dentro, como fuera de la finca.

“Yo admiro el trabajo de las mujeres porque trabajan duro. Se levantan primero que uno y se va a dormir de último, atendiendo los pollos, llevando a los niños a la escuela; es trabajo grande. Y entrada la noche sigue haciendo oficio, uno se va a dormir y ella sigue lavando los trastes” comenta Isaías.

A futuro, las y los integrantes de la asociación esperan que estos esfuerzos de promoción del rol de las mujeres y la implementación de las IApA se traduzcan en mayores rendimientos de las cosechas gracias al trabajo colaborativo. Así como una mejor calidad de los suelos y la oportunidad de generar ingresos extra a través de la venta de la madera del madre cacao. 

Sobre la serie

Esta es la segunda historia de la serie producida por ESCALAR. Si desea conocer la primera historia de la serie, visite De la sequía a la resiliencia: la historia de Lesly y el primer tanque Zamorano construido por ESCALAR en La Labor, Ocotepeque, Honduras – CATIE.

Para acceder a la Estrategia de Género del proyecto ESCALAR, visite este enlace.